Foto tomada por: Maria Paula Vélez
De hecho, la creencia de que cuando los perros o gatos se esterilizan se vuelven gordos o perezosos e incluso no llegan a tener una vida plena es relativamente común; en ese panorama, consideramos importante responder los siguientes interrogantes: ¿Qué tan cierto es esto?, ¿Cuáles son los pros y contras de la castración o esterilización? y ¿Por qué es importante hacerlo?
Para empezar, te explicamos que castrar y esterilizar son dos términos diferentes, a pesar de que muchas veces se usan como sinónimos y que en algunos casos se habla de castración para los machos y esterilización para las hembras. Según la RAE el primero se refiere a la extirpación de los órganos genitales, es decir de los testículos en los machos y los ovarios en las hembras, haciendo que se inhiba la producción de hormonas sexuales y la posibilidad de reproducción. Por otro lado, se define esterilizar como la acción de hacer infecundo lo que antes no lo era, lo que suele significar un procedimiento en el que únicamente se retiran porciones de órganos clave con el único fin de evitar la gestación, pero dejando las gónadas productoras de hormonas. También existen métodos de contracepción no quirúrgicos, más conocidos como anticonceptivos, que consisten en inyecciones, implantes o medicamentos que se suministran a los animales con cierta frecuencia, algo así como lo que usan muchas mujeres para prevenir embarazos no deseados (¡ojo! no se usa lo mismo en animales que en personas) (AVMA, s.f; De Pedro, 2006; McKenzie, 2010). Como podemos ver, la castración no es el único método para lograr que nuestras mascotas no se reproduzcan, pero sí es el más común en nuestro medio, por lo que para el desarrollo de este artículo nos centraremos en ese.
Dentro de los beneficios de la castración en los caninos y felinos machos y hembras se encuentran: la prevención de gestaciones y cachorros no deseados, la eliminación de los signos de celo en las hembras y de marcaje en los machos y la disminución de la agresividad y territorialidad, especialmente en los perros. Adicionalmente, retirar los órganos sexuales y suprimir la liberación de hormonas como la testosterona en machos y los estrógenos y progesterona en hembras, evita la aparición de enfermedades como hiperplasia prostática benigna, hernias perineales y tumores testiculares en machos, y piometra (acumulación de pus en el útero como consecuencia de una infección bacteriana grave), tumores mamarios, uterinos y ováricos en hembras (AVMA, s.f; Málaga Vet Summit, 2017; McKenzie, 2010).
No obstante, parte del desarrollo tanto físico como mental de los animales requiere de las hormonas mencionadas anteriormente, por lo que anularlas cuando aún están en etapa de crecimiento puede traer consecuencias negativas sobre su salud. Algunas de ellas son el desarrollo de incontinencia urinaria en las hembras, la presencia de órganos sexuales inmaduros que predisponen a infecciones, alteraciones ortopédicas y tumores como osteosarcoma (AVMA, s.f; Málaga Vet Summit, 2017; McKenzie, 2010). Con el fin entonces de evitar parte de las consecuencias negativas que trae una castración temprana, algunos profesionales recomiendan que la cirugía se realice después de que el animal haya alcanzado la pubertad o que en algunos casos se considere la utilización de medidas no quirúrgicas.
Foto tomada por: Maria Paula Vélez
En cuanto al hecho de que nuestras mascotas puedan ganar peso después de la castración, se cree que la causa es la disminución de la tasa metabólica derivada de la falta de hormonas sexuales, así como el descenso de la actividad física por no tener que deambular buscando pareja o marcando territorio; sin embargo, el sobrepeso es algo que se puede evitar o controlar proporcionando alimentos balanceados en las cantidades correctas y garantizando momentos de ejercicio todos los días (Humane Society International, s.f; Málaga Vet Summit, 2017) (Ver A perro y a mi gato les encanta tomar leche… ¿Está mal?). ¡Ah! también puedes olvidar la idea de que tu mascota necesita reproducirse para ser feliz, porque eso no es cierto. Los animales únicamente se reproducen siguiendo instintos biológicos, pero no por placer ni para “tener una vida plena”, de hecho se sabe que los animales castrados tienen una mayor esperanza de vida en comparación con los enteros (De Pedro, 2006; Humane Society International, s.f; McKenzie, 2010).
Otro punto muy importante a tratar cuando se habla de este tema, es la regulación de la población de caninos y felinos en condición de calle mediante la castración, ya que aunque no lo creamos, si ésta no se controla y aumenta de manera indiscriminada puede representar riesgos para la salud de las personas (Humane Society International, s.f; McKenzie, 2010). Tanto es así que en los años 80 se crearon en Colombia los Centros de Zoonosis, con el fin de eliminar la presencia de la rabia urbana transmitida por perros y de desarrollar funciones de prevención, diagnóstico, vigilancia y control de las zoonosis en caninos y felinos (enfermedades transmitidas de animales a humanos) (Carreño, 2014). (Ver La globalización y el control de enfermedades)
Adicional a esto, si tenemos en cuenta que una sola perra puede tener en promedio 6 cachorros por camada y que la probabilidad de que algunos de ellos terminen abandonados por sus propietarios es alta, sabremos que es necesario establecer medidas para evitar lo que en definitiva se traduce en sufrimiento animal innecesario, ya que muchos de estos individuos pasan por estados de hambre, sed, falta de refugio y miedo e incluso algunos terminan muertos por atropellamientos y accidentes de todo tipo (AVMA, s.f; Humane Society International, s.f). Para el año 2017 se calculaba que Bogotá contaba con 986.526 caninos y 275.943 felinos con propietarios, pero que el 10% de estos deambulaban libremente debido a la falta de conocimiento de sus dueños sobre la importancia de una tenencia responsable. Es por esto que desde hace ya varios años las alcaldías de muchas ciudades y municipios adelantan jornadas masivas de castración gratuitas o de bajo costo para perros y gatos cuyos propietarios hacen parte de los estratos más bajos, posibilitando así el control de dicha población (Alcaldía Mayor de Bogotá, 2018). (Ver ¿Es necesario sacrificar a los perros y gatos callejeros para controlar su sobrepoblación?)
En resumen, a la hora de decidir castrar o esterilizar a una mascota, es necesario que de la mano de un médico veterinario se revisen los riesgos y beneficios particulares con el fin de tomar la mejor decisión para ésta y su familia.
Vélez, M. (Septiembre 14, 2020) Mitos y realidades de la castración en perros y gatos. Mapa animal. Recuperado de https://www.mapaanimal.com/mitos-y- realidades/mitos-y-realidades-de-la-castracion-en-perros-y-gatos
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